Las pruebas de coeficiente intelectual realizadas a diferentes especies animales sugieren que los cerdos son inteligentes, reconociéndolos como uno de los animales más inteligentes del mundo. Es más, según un estudio de la Revista Internacional de Psicología los cerdos a menudo pueden ser más astutos que los perros y están en el mismo nivel intelectual que nuestros parientes vivos más cercanos, los chimpancés.
Son seres muy afectivos y sociables, y muy protectoress con sus crias, sobre todo las madres, construyendo nidos para albergarlas y recolectando para ellas frutos secos y semillas. En la vida salvaje, los cerdos pasan horas jugando juntos y disfrutando el sol.
Por otro lado, y frente a la imagen que se nos transmite desde las granjas industrials de producción alimentaria, los cerdos, en la naturaleza, son animales extremadamente limpios. Como no transpiran, se revuelven en el lodo para mantener su piel fresca y húmeda, pero, si pueden elegir, prefieren revolcarse en agua fresca y limpia.
Marino y su co-autora Christina Colvin, también de Emory, realizaron diversos estudios pero, el que se enfocó en determinar los niveles de inteligencia, concluyó que:
1. Los cerdos tienen excelente memoria a largo plazo.
2. Son muy buenos ubicando objetos en espacios con dificultades, como los laberintos, y tienen además un buen sentido de la orientación.
3. Pueden comprender un lenguaje simbólico simple.
4. Aprenden combinaciones complejas de símbolos para después asociarlas a acciones y objetos.
5. Realizan juegos de fuerza para practicar destrezas.
6. Tienen estructuras sociales complejas y aprenden los unos de los otros.
7. Tienen actitudes colaborativas.