Oímos continuamente hablar de las especies amenazadas y de la necesidad de ayudarles a mejorar su número de ejemplares. Al principio, este tipo de noticias nos alarman, luego nos ponen tristes y después incluso pueden llegar a sonar monótonas y
Oímos continuamente hablar de las especies amenazadas y de la necesidad de ayudarles a mejorar su número de ejemplares. Al principio, este tipo de noticias nos alarman, luego nos ponen tristes y después incluso pueden llegar a sonar monótonas y