Los conejos se han tornado una de las mascotas más querida por los niños no solo por su adorable aspecto, sino también por su temperamento divertido y amable que favorece la creación de un vínculo muy especial con sus tutores.
Pero, como sucede con los perros y gatos, los conejos pueden experimentar cambios en su comportamiento por diferentes motivos.
Con cierta frecuencia, vemos tutores preocupados por observar que sus conejos se muestran menos enérgicos y más tristes de lo habitual. Y su preocupación no carece de justificación.
Por lo general, la tristeza en los conejos aparece como un síntoma de algunas enfermedades o de un déficit nutricional que perjudican su óptima salud y metabolismo.
No obstante, estos roedores también pueden mostrarse tristes cuando se sienten solos y/o no reciben la estimulación física y mental que requieren para conservar un comportamiento equilibrado.
Fuentes: https://www.expertoanimal.com/