Al ser un animal tan pequeño, a veces es difícil detectar los síntomas que nos indican que al hámster le pasa algo. Nos debemos empezar a preocupar cuando:
•Se muestra apático, agresivo, no está activo por la noche, se irrita con facilidad, hace movimientos raros, salta, estira el cuerpo, no come, tiembla, está asustadizo o se rasca.
•Tiene húmeda la región anal, las uñas demasiado largas, el vientre hinchado, duro y tenso, sufre diarreas, desnutrición, pierde una cantidad de peso superior a los siete gramos por semana, le cambia el color de las patas y adopta una postura encogida.
•Lo vemos sucio y descuidado, hinchado, herido y que pierde pelo.
•Tiene los ojos llorosos y enrojecidos, abultados, pegados y semicerrados o secos.
•Hace ruidos al respirar o estornuda.
•Saliva excesivamente, tiene los labios irritados, los dientes demasiado largos o deformes y no puede vaciar los mofletes por completo.
Al detectar algunos de estos síntomas lo mejor que podemos hacer por nuestra mascota es llevarla a un veterinario que tenga experiencia en pequeños mamíferos.
Enfermedades frecuentes del hámster
No existen enfermedades exclusivas de los hámsteres pero pueden verse afectados por:
•Ácaros y hongos
Síntomas: El hámster se rasca y camina inquieto por la jaula, tiene el pelo apelmazado o presenta calvas en las que se ve la piel irritada.
Posibles causas: Ácaros del pelo o de la sarna. Las infecciones por ácaros suelen aparecer como consecuencia de una debilitación del sistema inmunitario del animal debido a una jaula demasiado pequeña, estrés, comida sucia o una mala alimentación). Una limpieza exagerada también puede provocar que el hámster sea incapaz de producir defensas.
Solución: Llevar al hámster al veterinario para que le recete el tratamiento adecuado.
•Diarrea
Síntomas: Los excrementos del hámster son pastosos o líquidos y tiene la región anal siempre sucia. El animal se muestra menos activo e incluso come menos.
Posibles causas: Infección bacteriana o ingestión de plantas de interior venenosas. También es posible que le hayamos dado demasiado alimento fresco o que lo hayamos dejado suelto y se haga comido algo del suelo.
Solución: Dejar de darle alimentos frescos, limpiarle la región anal para evitar infecciones y llevarlo al veterinario lo antes posible.
•Enfermedad de cola húmeda
Síntomas: El hámster tiene algunas partes de la cola húmedas y padece diarrea.
Posibles causas: Colibacterias. Suele afectar a ejemplares jóvenes que sufren estrés.
Solución: Dejar de darle alimentos frescos, limpiarle la región anal para evitar infecciones y llevarlo al veterinario lo antes posible.
•Oclusión de los carrillos
Síntomas: Intenta vaciar sus carrillos inútilmente y rechaza el alimento.
Posibles causas: Los carrillos están taponados por la ingestión de algún alimento dulce o pegajoso.
Solución: Llevarlo al veterinario lo antes posible.
•Enfriamientos
Síntomas: El hámster estornuda, tiene flujo nasal y produce un silbido al respirar.
Posibles causas: Mal mantenimiento. Puede que el hámster haya estado expuesto a corrientes de aire o a cambios bruscos de temperatura.
Solución: Llevarlo al veterinario lo antes posible. Lo más seguro es que le recete antibióticos.
•Abscesos
Síntomas: El hámster tiene un bulto subcutáneo (formado por pus) en cualquier parte del cuerpo.
Posibles causas: Por heridas, mordeduras, rasguños o cortes no desinfectados.
Solución: El veterinario le recetará antibióticos.
•Tumores
Síntomas: El hámster tiene un bulto o alguna zona dura bajo su piel.
Posibles causas: Envejecimiento.
Solución: Según la edad que tenga el hámster y la situación del tumor, puede ser operados o no. Si el tumor es relativamente pequeño, probablemente el veterinario nos aconseje no operar. Si el tumor es grande y el hámster tiene más de 18 meses, puede ser preferible sacrificarlo.
•Labios irritados
Síntomas: El hámster presenta una fuerte irritación en las comisuras de la boca, en los labios y, en casos avanzados, también en la nariz.
Posibles causas: Por una alimentación monótona o equivocada se han producido pequeñas fisuras en la piel que luego han sido pobladas por hongos o bacterias.
Solución: El veterinario probablemente le recetará una pomada.
•Fracturas óseas
Síntomas: El hámster no puede caminar.
Posibles causas: Grandes caídas o saltos demasiado altos.
Solución: Las fracturas de las extremidades o de columna son de difícil solución. En estos casos es mejor sacrificarlo.
•Choque térmico
Síntomas: El hámster se muestra apático y permanece estirado sobre el suelo con la respiración muy acelerada.
Posibles causas: Largas exposiciones al sol o a temperaturas muy altas (superiores a 25°C).
Solución: Trasladar al hámster a un lugar más fresco y humedecerle la boca con agua. También podemos abanicarlo o ponerlo delante de un ventilador.
•Enfermedades de los ojos
Síntomas: El hámster tiene exceso de secreción lacrimal y sus ojos están abultados o infectados.
Posibles causas: Infección bacteriana de los ojos causada por una pequeña lesión ocular producida por el heno.
Solución: El veterinario probablemente le recetará una pomada ocular.
•Mordeduras
Síntomas: Mordeduras en la región anal o genital, o bien en los flancos.
Posibles causas: Enfrentamientos violentos entre nuestros hámsteres.
Solución: Las heridas poco importantes suelen sanar a los pocos días. Para hemorragias y lesiones graves debemos llevarlo al veterinario lo antes posible.
•Diabetes
Síntomas: El hámster es viejo, pesa un poco más de la cuenta, orina mucho y tiene los ojos turbios.
Posibles causas: Alimentación demasiado rica en azúcar o en grasas.
Solución: No hay posible cura para la diabetes, pero la mejor forma de evitarla es dar al animal una dieta variada y saludable.