Las vacunas son un tratamiento preventivo ante las enfermedades, consistente en inocular virus o bacterias inactivadas o atenuándose en el organismo, para que éste produzca anticuerpos de defensa ante dicho virus. Hasta que el gatito no haya sido destetado, y a posteriori desparasitado (a partir del primer mes de vida), no podrás iniciar el proceso de vacunación.
ENFERMEDADES DE LOS GATOS
Todos los gatos son susceptibles de infectarse, y por eso deben inmunizarse contra las siguientes tres enfermedades:
1. Panleucopenia felina: es una gastroenteritis a menudo letal, que provoca pérdida de apetito, fiebre, vómitos y diarrea.
2. Calicivirus felino: infección vírica grave que provoca úlceras.
3. Rinotraqueitis: provoca síntomas parecidos a un resfriado.
CUANDO VACUNAR A UN GATO
A la vacuna que inmuniza frente a estas enfermedades se la denomina “Trivalente”, y el veterinario debe suministrársela a tu gatito a los 2 meses de vida. En el tercer mes, se la aplicará nuevamente a modo de refuerzo.
Si tu gato tiene acceso al exterior y contacto con otros gatos, se recomienda vacunarlo también contra la Leucemia felina, que afecta al sistema inmunitario y a menudo tiene consecuencias fatales para la vida del animal. Esta vacuna también deben suministrársela a partir de los 2 meses, y aplicar un refuerzo entre 2 y 4 semanas después.
Además, y a lo largo de toda la vida de tu gato, cada año deberás acudir al veterinario para que le inyecte una dosis de recuerdo de cada uno de los tipos de las vacunas mencionadas. En áreas geográficas en las que pueda existir riesgo de contraer la rabia, la vacunación antirrábica puede llegar incluso a ser obligatoria. También lo es si tienes pensado viajar con tu gato, y cruzar fronteras dentro de la Unión Europea.
Existen otras vacunas para proteger a los gatos de determinadas enfermedades, pero sólo se recomienda suministrárselas si están expuestos a condicionantes específicos (en refugios o criaderos, cuando se produce un brote de una determinada enfermedad).