Seguro sabes que los osos polares viven en el Ártico y que están amenazados por el cambio climático. ¿Pero qué otro dato conoces sobre ellos? Aquí te dejamos 7 curiosidades sobre los osos polares que te sorprenderán.
- No son realmente blancos
Los osos polares tienen la piel negra y está cubierta de pelo transparente, libre de pigmentos. Cada cabello dispersa y refleja la luz visible, esto hace que parezcan de color blanco, aunque no lo son.
- Tienen una mordida más fuerte que el gran tiburón blanco.
En 86.83 kilogramos-fuerza (Kgf) por centímetro cuadrado, los osos polares tienen una mordida más fuerte que el gran tiburón blanco, el tigre de Bengala y el león africano.
- Pueden comunicarse utilizando solo sus pies.
A cada paso que da un oso polar sus patas dejan tras de sí un rastro químico perfumado. Esto permite que se comuniquen a través de extensos territorios. ¡Nuestros pies son tan aburridos!
- Son capaces de correr tan rápido como los caballos.
Un oso polar alcanza una velocidad máxima de 40 km por hora. Sin dudas, podría hacerle una gran competencia a un caballo galopando.
- Son invisibles para los visores de visión nocturna.
Una capa gruesa de grasa y su icónico pelaje mantienen calientes a los osos polares en las heladas superficies árticas. Aíslan tan bien el calor que son casi invisibles en visión infrarroja.
- No necesitan beber agua.
Es un dato obvio: la mayor parte del agua dulce en el Ártico está congelada. Para ti y para mí esto podría causar algunos problemas, pero no para los osos polares. Ellos han evolucionado de tal forma que ya no tienen que beber agua, pueden obtener todo el H2O que necesitan de la reacción química que descompone la grasa almacenada en su cuerpo.
- No se mojan.
Los osos polares tienen dos capas de piel. Los pelos exteriores forman una capa que protege a la piel interior de mojarse cuando están en el océano. Después de un baño, ellos solo necesitan darse una sacudida rápida y están listos para continuar con su día.